Muchos piensan que la santidad es casi inalcanzable para el cristiano común; pero para quienes la desean realmente no es difícil de lograr, sobre todo si disponen de un itinerario sencillo. Esto es lo que propone Alberto Carreres Esparza, un sacerdote que ha compaginado diferentes cargos pastorales con el acompañamiento espiritual y la colaboración con los Contemplativos Seculares, una asociación pública de fieles que, con el nombre de «Hermandad de Contemplativos en el Mundo», fue aprobada en la archidiócesis de Madrid con la finalidad de ayudar a alcanzar la santidad a los cristianos que viven en medio del mundo (laicos, sacerdotes y consagrados) y aspiran a vivir contemplativamente la vida secular.