¿Has fracasado alguna vez en tu vida? Yo también. Y no una, sino muchas veces. Por eso sé que cuando uno ha sufrido una derrota, es posible que necesite aprender a rezar el padrenuestro desde el final hasta el principio, desde la última petición hasta la primera, haciendo un camino a la inversa para volver a Dios. Ese es el camino que tuvo que hacer el hijo pródigo desde la pocilga hasta la casa de su padre y es quizá el que nosotros debamos emprender desde lo más hondo del sufrimiento. El regreso a casa, por tanto, no empieza cuando todo va bien, sino cuando en el pozo del dolor aprendemos a clamar. ¿Y cómo rezar cuando no salen ni las palabras? Como Jesús nos enseñó. La oración no es más que es un encuentro de amor donde nos reconocemos criaturas necesitadas ante Dios, que se nos ha revelado como Padre Bueno. ¿Cómo no dedicar un tiempo al que nos ha creado y nos ama más que nadie? ¿Cómo no aprender a rezar siguiendo las enseñanzas de Jesús? Para ti, que estás atravesando momentos de cambios; para ti, que estás viviendo una época de crisis porque lo que antes era dulce ahora es amargo; para ti, que has perdido la esperanza y la confianza en Dios; para ti, que no te encuentras a ti mismo ni encuentras a Dios y has perdido el sentido de tu vida… Sí, para ti. Este libro está escrito para ti, que quieres hacer la voluntad de Dios y necesitas ayuda para comenzar desde el «líbranos del mal» hasta terminar alabando a ese Padre nuestro que está en el cielo.