Esta obra ofrece al lector un sugerente y novedoso diálogo entre los tex¬tos bíblicos y algunas de sus representaciones visuales desde el siglo XIX hasta nuestros días. El análisis se realiza desde una perspectiva interdiscipli¬nar que aúna filología e historia del arte. El libro se articula en torno a tres ejes. El primero destaca la importancia de la mirada pausada que se detiene en lo aparentemente irrelevante, dife¬renciando además entre la percepción de quien contempla la imagen en la época del artista y la del espectador contemporáneo. El segundo explora la imagen como una forma de exégesis visual, capaz de enfatizar determina-dos aspectos del relato, silenciar otros o incluso modificarlos, permitiendo múltiples lecturas visuales. El tercero aborda el interés por lo marginal, por lo que no forma parte del discurso imperante, referido tanto a los artistas como a los personajes bíblicos representados. Es por ello que se dedica especial atención al libro de Rut, una novela breve que con frecuencia ha pasado desapercibida. En suma, nos encontramos ante una obra esmerada y sutil, fruto de años de investigación que reúne trabajos inéditos de la autora. Desde una mira¬da propia y con un estilo accesible y fluido, Guadalupe Seijas explora terri¬torios poco transitados, dejando constancia de la vigencia de la Biblia como generadora permanente de cultura.