¿Por qué, a pesar de décadas de educación ambiental, seguimos sin cambiar profundamente nuestra relación con la naturaleza? Este libro sostiene que la clave está en las Experiencias Significativas de Vida (SLE): vivencias intensas que despiertan una conexión emocional y espiritual con el medio ambiente y que pueden transformar valores, actitudes y comportamientos de manera duradera. A través de un relato personal vivido en Etiopía y apoyado por numerosos estudios y autores, el autor muestra cómo encuentros inesperados, epifanías reveladoras y teofanías manifestaciones de lo divino en la naturaleza tienen el poder de despertar una inteligencia ecoespiritual. Esta inteligencia integra la comprensión ecológica con una sensibilidad hacia lo trascendente y lo sagrado, proponiendo así una educación del alma que va más allá de los datos y las conductas para nutrir el asombro, la ética y la comunión con la creación. Este libro es una invitación a repensar la educación ambiental: no como un simple proceso cognitivo, sino como un camino hacia experiencias profundas que restauren el vínculo entre las personas y la naturaleza. Solo tocando el alma podremos realmente transformar el mundo.