Lea, la protagonista Yo no sé de otras cosas, tiene «ojos de campo» y con esa mirada dibuja un pueblo de cuatro calles donde nunca pasa nada y a la vez todo está por ocurrir.
Lea, la protagonista Yo no sé de otras cosas, tiene «ojos de campo» y con esa mirada dibuja un pueblo de cuatro calles donde nunca pasa nada y a la vez todo está por ocurrir.