En los últimos años, la teología ha intentado legitimarse absorbiendo los métodos y las conclusiones de las ciencias sociales. El propósito de John Milbank es sentar los fundamentos para recuperar una teología «con voz propia», esto es, una teología que, aun siendo consciente de su carácter socialmente construido, sea capaz de articular un discurso independiente del de las ciencias sociales.