"Karl Rahner ha renovado la faz de nuestra teología. Nada es yahoy enteramente igual a como era antes de él", dice Johan Baptist Metz en su magnífico discurso "Aprender y enseñar la fe. En agradecimiento a Karl Rahner". Y en el mismo lugar: " Incluso quienes le critican o le rechazan se alimentan de sus observaciones, tan penetrantes como delicadas, sobre el mundo de la vida y de la fe." Para un gran número de personas fue algo más que un simple teólogo, fue un compañero en el camino de la fe.