El hambre que afligiera a los españoles entregados a la conquista de América, les obligó a comer cueros y culebras para acelerar su marcha hacia la prosperidad soñada, y acabó con quienes dejaron de adorar a sus antiguos dios
El hambre que afligiera a los españoles entregados a la conquista de América, les obligó a comer cueros y culebras para acelerar su marcha hacia la prosperidad soñada, y acabó con quienes dejaron de adorar a sus antiguos dios